Fuente: Joshua Stevens
Los incendios forestales, antes considerados un problema estacional, han trascendido las fronteras de las temporadas tradicionales de fuego, convirtiéndose en una preocupación durante todo el año. Este cambio ha generado una necesidad urgente de comprender los factores que impulsan esta transformación y resaltar casos reales que demuestran incendios forestales que ocurren a lo largo de todo el año.
Cambio climático y su impacto sin precedente
El cambio climático se encuentra en la vanguardia de la crisis de incendios forestales durante todo el año. El aumento de las temperaturas, las sequías prolongadas y los patrones climáticos erráticos han remodelado el panorama de los incendios forestales. California, conocida por sus incendios abrasadores en verano, experimentó el Incendio Getty en 2019 en octubre y el Incendio Silverado en 2020 en noviembre, desafiando las normas estacionales y resaltando la vulnerabilidad durante todo el año a los incendios forestales. Estos incendios arrasaron más de 40,469 hectáreas y obligaron a miles de evacuaciones en ambas ocasiones.
Acumulación de combustible y el peligro perpetuo
Influencia humana y paisajes alterados
Las actividades humanas contribuyen significativamente a la ecuación de los incendios forestales. La quema intencional para fines agrícolas en la selva amazónica de Brasil y los incendios resultantes resaltan el factor humano en prolongar la temporada de incendios forestales más allá de sus límites tradicionales. En 2019, se registraron más de 36,000 incendios en Brasil, muchos de ellos en la región amazónica, generando preocupaciones a nivel mundial por la destrucción de la selva tropical y su impacto en el cambio climático.
Dinámicas climáticas: la inmediatez que amplifica los riesgos
Los patrones climáticos cambiantes, incluidas velocidades de viento aumentadas y condiciones climáticas impredecibles, añaden capas de complejidad a los incendios forestales. El Incendio Bootleg en Oregón en 2021 desafiando la temporada más húmeda de julio, se intensificó rápidamente debido al clima impredecible y condiciones secas. Este incendio, alimentado por condiciones meteorológicas adversas, consumió más de 161,874 hectáreas de tierra y obligó a evacuar a miles de residentes.
Expansión urbana y su impacto
La expansión de áreas urbanas en regiones propensas a incendios forestales intensifica el riesgo de incendios durante todo el año. El Incendio Camp en California en 2018, que se inició en noviembre, se propagó rápidamente a través de áreas pobladas, enfatizando la vulnerabilidad de los asentamientos humanos a los incendios forestales durante todo el año. Este incendio destruyó más de 7,284 hectáreas de terreno y resultó en la trágica pérdida de 85 vidas humanas.
Conclusión: una llamada a estrategias preventivas
La transformación de los incendios forestales en un peligro durante todo el año exige un enfoque proactivo. Requiere prácticas sólidas de gestión de tierras, reformas políticas, mayor conciencia pública y estrategias integrales de mitigación.Comprender los factores multifacéticos que contribuyen a esta evolución permite el desarrollo de estrategias efectivas para prevenir, manejar y mitigar los incendios forestales, independientemente de la época del año.La importancia radica en reconocer que la amenaza de los incendios forestales se ha convertido en una realidad durante todo el año, exigiendo esfuerzos sostenidos, preparación y colaboración a nivel local, nacional y global para proteger vidas, ecosistemas y propiedades contra este peligro en constante evolución.